Montag, Februar 19, 2007

Es como si nunca hubieras tenido alas

Me permito reproducir una entrevista que se puede encontrar en la página de la Condusef (www.condusef.gob.mx). La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros se dedica a realizar lo que su nombre indica. Más que defender, su función es la de aclarar y transparentar el macabro mundo de los servicios financieros que se ofrecen en México. Digo macabro porque la mayor parte del tiempo los clientes no entendemos del todo qué es lo que estamos firmando o a qué nos estamos comprometiendo. Es bueno tener una comisión de esta índole. Y su página es buena, está llena de información relevante y útil. En fin la entrevista es sobre finanzas personales:

http://www.condusef.gob.mx/Revista/proteja_82/entrevista_82.html

Orientación para salir de deudas y administrar sus finanzas personales

Fabiola Sánchez

Casi como por inspiración divina, un buen día Ricardo Mayer decidió que debía dejar a un lado el glamour del mundo financiero a gran escala para orientar sus esfuerzos en ayudar a la gente.

Decidió fundar el Instituto de Finanzas Personales, IFIP, cuyo objetivo es enseñar a las personas a administrar sus ingresos, manejar sus deudas o salir de ellas, ahorrar sin importar su nivel de ingresos y asegurarse para estar protegido contra eventualidades.

“Me inicié en el sistema financiero casi casi cuando los dinosaurios corrían todavía por la Tierra. Antes de salir de la universidad empecé a trabajar como asesor de inversiones para Banamex; entonces ni siquiera existían los Cetes. Incluso me parece que fui parte del experimento inicial de los casabolseros. Luego estuve cuatro años en Inglaterra, aprendiendo estándares internacionales para un par de bancos. Después entré a una correduría de seguros, que es la parte financiera del sector.

Más tarde –continúa el actual director del IFIP– trabajé en la Comisión Nacional Bancaria, donde implementé un proyecto mío: la supervisión de todas las operaciones del sistema financiero mexicano hacia el extranjero; era director general de supervisión de operaciones internacionales. Ese fue mi primer contacto con las finanzas personales y me enamoré de esa parte del mundo financiero”.

PSD: ¿Por qué?

RM: Básicamente porque es de las causas a las que nadie pone atención. Nadie enseña finanzas personales. Cuando estaba en la Comisión recibí a algunas personas que fundaron una compañía en México para ayudar a los deudores. Era un intermediario amistoso: tomaba a las personas sobrendeudadas para ayudarles en el proceso de negociación con todos sus acreedores sobre la base de su verdadera capacidad de pago. Normalmente liquidar deudas moderadas toma dos años y medio, en Inglaterra tres, pero aquí en México le pagan al que más grita, al que más amenaza. Se trata de poner orden y prioridades para poder pagar todas las deudas. Hecho esto, capacitaba a sus clientes para evitar caer de nuevo en lo mismo.

PSD: ¿Por qué el concepto de finanzas personales se conoce poco?

RM: En realidad surgió hace mucho tiempo. Es el que plantea que tanto ricos como pobres son sujetos de crédito si manejan de manera adecuada sus recursos. Lo que pasa es que tenemos un sistema financiero diseñado enteramente para la gente que tiene mucho dinero, porque es muy caro manejar cuentas chiquitas. Cuesta lo mismo un estado de cuenta donde se están reportando las inversiones de 15 millones de pesos que otro donde se reportan rendimientos de 500 pesos. El punto es que debemos darnos cuenta de la realidad para ver cómo la manejamos a favor de la gente que más lo necesita.

PSD: ¿Qué cursos imparte el IFIP?

RM: Hemos armado una serie como de 14 ó 15 cursos. Los hemos dado en muchas instituciones educativas y a compañías, con contenidos que adaptamos a las necesidades de cada institución. De manera particular, yo diseñé la materia de finanzas personales que se da en la Escuela Bancaria y Comercial y me parece que debería impartirse a todos los estudiantes de preparatoria o de primer ingreso de la universidad, pues al abordar temas de Economía muchos estudiantes no entienden lo básico y se enajenan: ¡cómo se le puede enseñar a un muchacho los mecanismos del mercado internacional de divisas si no tiene la menor idea de cómo funciona una cuenta de cheques!

PSD: ¿Por qué otras razones es tan trascendente el tema?

RM: En todo el mundo, la mayoría de los negocios son tienditas, restaurantes o comercios pequeños, y tienen proveedores pequeños, de manera que es muy importante que toda la gente entienda de finanzas para manejar su dinero. Lo que pasa es que filosóficamente aquí en México vivimos en el pasado, pensando que vamos a entrar a trabajar en una compañía donde permaneceremos treinta años, y que de ahí nos vamos a jubilar. Actualmente la vida productiva promedio de un ejecutivo en una empresa es de cuatro años y medio, le vaya bien o le vaya mal.

PSD: ¿Qué otras barreras encuentran?

RM: La cultura; es un problema de cultura. Las finanzas personales no se enseñan en la escuela, ni en el sistema financiero, y ni siquiera en casa, porque es de mala educación hablar de finanzas o dinero en la mesa. Es un hecho que todo lo relacionado con las finanzas personales se mantiene en un grado de oscurantismo que nadie toca, cuando yo calculo, por ejemplo, que 85 por ciento de los divorcios se deben a causas relacionadas con el dinero.

PSD: Estoy segura de que no te equivocas.

RM: Como en la casa paterna estos temas no se discuten, los jóvenes se casan y no saben cómo van a manejar las cuentas, las tarjetas de crédito, si van a tomar crédito o no, si van a ahorrar o no, si lo que ahorran lo van a invertir de manera conservadora o agresiva, qué seguros van a comprar, cómo van a administrar los ingresos, en qué van a gastar su dinero; son aspectos que no han decidido, ni siquiera han discutido y ni siquiera lo saben. Los niños actualmente creen que el dinero sale de los cajeros automáticos. Cuando quieres comprar un coche nuevo y afirmas que no tienes con qué, ellos te dicen: “Ah, pues ve al cajero automático y saca el dinero”; está re fácil, ¡cuál es el problema! No les damos la preparación necesaria ni en la escuela, ni en la casa, y nos sorprende que después anden perdidos. Yo pienso que las finanzas personales son a la salud económica como las reglas de higiene a la medicina: absolutamente preventivas para tener una buena calidad de vida.

PSD: ¿Así surgió la idea de crear el Instituto?

RM: El instituto es un medio para focalizar toda la parte creativa que he obtenido en 35 años de experiencia en el sistema financiero. Es un asunto vocacional, está hecho para ayudar a la gente. Estamos en un país donde, por ejemplo, encontramos gente en Jalapa que no acepta pagos más que en monedas de oro, y tienes que casar eso con un sistema financiero donde ya el dinero son impulsos electrónicos, ya no ves los billetes: te sientas a la computadora y pagas la luz, el teléfono, no ves ya las monedas. Ya se dio un gran salto y no estamos listos.

PSD: ¿Por qué otras razones es importante capacitar a la gente en el manejo de las finanzas personales?

RM: Las finanzas personales representan la forma como nos relacionamos con nuestro entorno a través del dinero; ésa es la definición que yo he encontrado. Tenemos un entorno muy difícil, muy cambiante, que también es muy hostil con la gente, en el cual no estamos enseñando a los jóvenes a cómo manejarse bien con su dinero y va a haber un precio que pagar, y lo que yo estoy haciendo creo que es una contribución para enfrentar eso.

PSD: ¿Qué debería hacer el Estado con este entorno?

RM: Desde el punto de vista educativo, las finanzas personales deberían formar parte de la currícula educativa. Habría que apoyar más el trabajo de la Condusef y acabar con el paternalismo, pues decir “no me alcanza porque mi jefe no me paga lo suficiente” es la estupidez más grande que hay. Si la gente no sabe ahorrar, si no sabe asegurarse, protegerse contra eventualidades, tenemos una población que constantemente está cayendo en problemas y no está satisfecha. No hay nada más peligroso para un gobierno, sea el que sea, que una población insatisfecha, pues sus ciudadanos están tan preocupados por los problemas financieros en que están metidos que no pueden dedicarse a producir, y esto es lo peor que puede pasar.

Como siempre, les ofrezco el “Constructor de Presupuestos” en forma gratuita a los que lo soliciten a: rgmayer@ekonom.com


1. Ahorre... nadie se ha arrepentido de hacerlo jamás.

2. Cuide su patrimonio, dé mantenimiento a su casa, su carro y todos sus activos.

3. Vigile sus inversiones, pregunte a su asesor los movimientos que se vayan dando. Estudie para entender los riesgos que corre.

4. Compare al comprar.

5. No sucumba siempre ante la tentación: las compras de impulso pueden ser dañinas.

6. Reduzca sus deudas.

7. No corra riesgos, adquiera las coberturas de seguros que necesita.

8. Tenga cuidado con quién opera y hace negocios; hay gente de pocos escrúpulos tras su dinero.

9. Cuide su salud, haga ejercicio y hágase un chequeo regularmente.

10. Elabore un presupuesto, sólo conociendo a ciencia cierta su patrón de consumo puede estar seguro que se está gastando su dinero en lo que verdaderamente es importante. La decisión es suya.

El orden de importancia lo decide cada persona.