Mittwoch, Juni 07, 2006

Pero que llueva todo el día

Quiero dar respuesta a comentarios que aqui se han vertido, los cuales agradezco ampliamente.

Efectivamente, he dejado de lado la educación, que es central en el desarrollo integral de un país y su economía. México requiere desesperadamente inversión en investigación y desarrollo, para poder ser un desarrollador de tecnología, poder competir con Israel y la India.

Desafortunadamente México ha perdido su posición como generador de mano de obra barata frente al monstruo chino. Pero eso abre la puerta a otras posiblidades, en las que el país puede ser reconocido (y ya lo es) como porductor de mano de obra áltamente calificada y de buena calidad a un precio razonable. Ese es el camino que se debe seguir, ser una opción de calidad, más que simples maquiladores. La producción de calidad debe ser asociada con México.

Para tener ese tipo de reconocimiento se necesita una fuerza laboral calificada, con una formación adecuada, profesionistas aptos pues. Actualmente esos se forman en las empresas donde trabajan, donde se invierte mucho dinero en capacitación. Eso hace que cada nuevo empleado resulte costoso por lo que hay que ser cuidadosos con la rotación de personal. Si el profesionista nuevo saliera ya con un buen conjunto de habilidades sus posibilidades de ser contratado se elevarían mucho y un país con una oferta laboral calificada sería el paraiso para el inversionista empresarial.

Sin embargo el modelo educativo nacional es pésimo por decir algo. La malformación del alumnado comienza desde primaria, donde se nos bombardea de historia oficial fantasiosa y temas que se repiten una y otra vez a través de los años. Lo mismo ocurre en secundaria, donde se da una embarrada de conocimientos matemáticos que deben ser reafirmados durante la educación preparatoria. Y los huecos de preparatoria deben ser resanados durante la carrera. Es un arrastre continuo de deficiencias.

La basta mayoría de la población está ávida de información. Lamentablemente no es de conocimientos, de datos, de información sobre el estado del mundo, sobre avances tecnológicos, sobre cultura no. La gente quiere chismes, a la gente le apasiona la vida de los famosos. La publicación con mayor circulación en el país se llama Tvnotas, es un bestseller semana tras semana. La verdad es que no sé como se podría revertir eso o como lograr que la gente se interese por otras cosas de más relevancia, pero sospecho que tiene que ver con la formación educativa. Como bien señala el buen trial, la escaza formación hace que la gente siga cualquier cosa ruidosa y que le parezca ligeramente senzata, aunque no lo sea.

Y ese es otro tema interesante, como los medios de comunicación ejercen un poder real y tangible sobre la población. El efecto que tienen sobre la opinión pública es impresionante e inquietante, evntualmente podríamos terminar en manos de periodistas. Y no es que tenga nada contra ellos pero ciertamente nadie los eligió como detentores de poder. Si el rating o el número de lectores los ha elegido para algo, es para informar, para dar a concer hechos, datos, curiosidades. No es posible que dentro de una nota periodística cuyo único obetivo es la transmisión de información, el comunicador vierta opiniones. El comunicador está en todo el derecho de hacerlo, pero no dentro de la nota, sino dentro de un espacio aparte que sea una editorial, que sea un espacio específico para dar su punto de vista. Con el modelo actual se logra una influencia patente sobre el público que modifica la opinión pública de una manera impresionante, modelo impulsado enormemente por el teacher Dóriga y don Javier Alatorre. Incluso por Jacobo Zabludovsky (así es, que no te haga bobo Jacobo) que a pesar de ser un apasionado de la noticia, también le gusta, le encanta ser protagonista de la noticia, ser parte de ella. Su autopromoción es remarcable.

Esto también nos lleva a que el comunicador adquiera más relevancia que la misma información. Lo vemos con el protagonismo de Victor Trujillo o de Adela Micha. O de Adal Ramones. Me parece inaudito lo que este sujeto afirma; según él, (tanto así se estima), él y su programa son los que lograron que hubiera tal apertura en los medios y la enorme libertad de expresión que hoy gozamos, y aún más, afirmaba que sí algún político se negaba a ir a su programa, sería un serio golpe para su imagen. Y yo me creía egocéntrico. Y en el radio, un ejemplo que siempre me hace exhaltar y agitar los brazos son los presentadores de estaciones musicales. Con mucha culpa de los radioescuchas, estos sujetos creen que realmente nos importa escuchar su vida personal y las anécdotas que tienen con sus cuates (Le tengo especial animosidad a un personaje que se hace llamar Rulo y otro Marquito, ambos en reactor 105). Y hablan de ello como si el mundo girara gracias a eso. O están aquellos que siguen hablando ya iniciada una canción o que comienzan a hablar cuando aún no ha terminado. Como un autoproclamado melómano, eso me parece todo un ultraje, un insulto. Y todavía hay entes peores, que se ponen a cantar con la canción!!!!! esa clase de abuso no tiene nombre.

Si la gente estuviera dispuesta a obtener información de muchos lugares y lo que es más importante, estuviera dispuesta a leer, no solo ver fotos, sería mucho menos manejable y tendría mucha más conciencia de qué es lo que pasa y qué es lo que le conviene. Actualmente un político o un manejador político lo suficientemente hábil podría manejar los medios a su antojo y crear y aprovechar un impulso de opinión, un momento en términos dinámicos, y hacer de este país lo que se le antoje. Me parece que se ha intentado varias veces, pero no debe ser tan sencillo.

Y cómo se logra que la gente quiera leer? pues con una buena educación que le enseñe o que lo force a buscar las cosas por sí misma a que no todo se encuentra en el aula de clases. Dicha formación comienza desde el seno familiar, es cuando recapacitamos en la importancia de las escuelas para padres. Claro escuelas que no sean un negocio que tenga por objetivo nuevos padres snobistas que se tragarán todo los que les digan y comprarán todo aquello que haga falta para seguir con las recomendaciones, y que se encuentra a la venta dentro del mismo establecimiento.

Creo que podría estar días escribiendo aqui sobre el tema educativo, sobre los maestros con una mala formación o que no están calificados para ejercer la docencia, los maestros mal pagados, la proliferación rampante de escuelas privadas de una calidad muy dudosa, la apatía del alumnado a recibir conocimientos y ver sus años de formación como un mero trámite, lo vicioso que es que se excenten finales, y que encima haya n cantidad de extraordinarios, y después de eso títulos de insuficiencia, que haya pases directos a la máxima casa de estudios y que los "estudiantes" se puedan eternisar y fosilisar en ella. Pero no lo haré, muchos otros antes que yo ya lo habrán hecho.

Dejaré para otro día el asunto de los idiomas.